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Cultura y sociedad

Porque me levanto cansada y sin energía

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chica en la cama apaga despertador

Despertar sin energía puede deberse a múltiples factores: desde la calidad del sueño hasta deficiencias nutricionales o estrés acumulado. Analizar tus hábitos nocturnos y mejorar tu alimentación puede ser clave para recuperar la vitalidad.

Despertar por la mañana y sentir que el cuerpo pesa como si apenas hubieras dormido puede ser frustrante y preocupante. A pesar de haber pasado varias horas en la cama, la sensación de agotamiento persiste, afectando la concentración, el estado de ánimo y el rendimiento diario. ¿Por qué ocurre esto? ¿Es solo cuestión de descansar más o hay algo más detrás de esta fatiga matutina?

La sensación de despertarse sin energía no siempre está relacionada con la cantidad de horas de sueño. Factores como la calidad del descanso, los hábitos nocturnos, el estrés o ciertas condiciones de salud pueden influir más de lo que imaginas. Comprender las razones detrás de esta falta de energía es clave para recuperar el bienestar y empezar cada día con la vitalidad que tu cuerpo necesita.

Dormir no siempre es descansar: el papel clave de la calidad del sueño

No todas las horas de sueño son iguales. Dormir muchas horas no garantiza que el descanso sea reparador, especialmente si el sueño es superficial o está interrumpido. El ciclo del sueño se divide en varias fases, y es fundamental alcanzar las etapas más profundas para que el cuerpo se recupere por completo.

Las interrupciones constantes, aunque sean breves, pueden impedir que alcances el sueño profundo y la fase REM, que son esenciales para la recuperación del cerebro y el cuerpo. Si te despiertas varias veces en la noche o tu sueño es ligero, es posible que, al despertar, sientas como si no hubieras dormido en absoluto.

Causas más frecuentes del cansancio matutino

Apnea del sueño: un enemigo silencioso

Muchas personas sufren apnea del sueño sin saberlo. Este trastorno provoca pequeñas pausas en la respiración mientras duermes, lo que obliga al cuerpo a despertar brevemente varias veces durante la noche para recuperar el aire. Aunque estos microdespertares no sean conscientes, afectan la calidad del sueño y hacen que te levantes con una sensación de agotamiento extremo.

La apnea del sueño suele manifestarse con ronquidos fuertes, sensación de asfixia nocturna y somnolencia durante el día. Si sospechas que puedes padecerla, es recomendable acudir a un especialista en sueño para realizar una evaluación.

Déficit de hierro y otros nutrientes esenciales

La fatiga persistente puede estar relacionada con deficiencias nutricionales, especialmente de hierro, vitamina B12, magnesio o vitamina D. La falta de hierro reduce la producción de hemoglobina, lo que impide que el oxígeno llegue de manera eficiente a los músculos y al cerebro, provocando cansancio y sensación de debilidad desde primera hora del día.

Si además del cansancio matutino notas mareos, piel pálida o caída del cabello, puede ser útil realizar un análisis de sangre para descartar anemia u otras deficiencias.

chica en la cama con manos sobre cara

Deshidratación nocturna: el factor olvidado

El cuerpo pierde líquidos mientras dormimos, y despertar deshidratado puede generar una sensación de agotamiento inesperada. Durante la noche, el organismo sigue funcionando y, sin una hidratación adecuada antes de dormir, el cuerpo puede amanecer con una ligera deshidratación que afecte la energía y la concentración.

Si al despertar notas la boca seca, sensación de sequedad en la piel o dolores de cabeza, intentar beber más agua a lo largo del día y antes de acostarte puede marcar una gran diferencia.

Estrés y ansiedad: enemigos del sueño reparador

El estrés y la ansiedad pueden impedir que el cerebro entre en una fase de descanso profundo. Aunque duermas varias horas, si tu mente está sobrecargada de preocupaciones, el cuerpo sigue en estado de alerta, lo que impide un verdadero descanso.

Si sueles despertarte con sensación de fatiga mental, rigidez muscular o con pensamientos acelerados, es posible que el estrés esté interfiriendo en tu sueño. Técnicas de relajación como la meditación, la respiración profunda o la escritura antes de dormir pueden ayudar a calmar la mente y mejorar la calidad del descanso.

¿Por qué algunas personas necesitan más horas de sueño que otras?

Cada persona tiene una necesidad de descanso diferente. La genética, el nivel de actividad diaria y la calidad del sueño juegan un papel clave en la cantidad de horas que cada individuo necesita para sentirse bien.

Mientras que algunas personas se sienten renovadas con solo seis horas de sueño, otras pueden necesitar al menos ocho o nueve horas para rendir al máximo. Si te levantas cansado a pesar de dormir lo suficiente, podría ser útil analizar la calidad de tu descanso y ajustar tu rutina para favorecer un sueño más profundo y reparador.

mujer recien levantada cansada

Consejos para despertar con más energía

Evitar las pantallas antes de dormir

La luz azul emitida por los teléfonos, tablets y televisores inhibe la producción de melatonina, la hormona del sueño, dificultando el descanso profundo. Reducir la exposición a pantallas al menos una hora antes de acostarse puede mejorar la calidad del sueño y hacer que te despiertes con más energía.

Mantener un horario de sueño regular

Acostarse y despertarse a la misma hora todos los días ayuda a regular el reloj biológico y mejorar la eficiencia del descanso. Los cambios bruscos en los horarios de sueño pueden afectar la calidad del descanso y hacer que el cuerpo no logre recuperarse adecuadamente.

Evitar cenas pesadas y alcohol antes de dormir

Las comidas copiosas y el alcohol pueden dificultar la digestión y alterar las fases del sueño. Optar por cenas ligeras y evitar el consumo de alcohol antes de acostarse puede contribuir a un descanso más reparador y a una mejor sensación de energía al despertar.

Cuándo acudir a un médico

Si a pesar de mejorar la rutina del sueño y adoptar hábitos saludables sigues despertándote con fatiga extrema, puede ser recomendable acudir a un especialista para descartar problemas de salud subyacentes.

Las enfermedades autoinmunes, los trastornos hormonales y algunas condiciones metabólicas pueden afectar la calidad del descanso y provocar sensación de agotamiento constante. Un médico podrá realizar los estudios necesarios para encontrar la causa y ofrecer un tratamiento adecuado.

Dormir bien no siempre significa despertar con energía

Sentirse cansado por la mañana puede deberse a múltiples factores, desde la calidad del sueño hasta deficiencias nutricionales o estrés acumulado. Analizar los hábitos nocturnos, mejorar la alimentación y buscar estrategias para optimizar el descanso pueden ser clave para recuperar la vitalidad y empezar cada día con más energía.

El cansancio matutino no es algo que deba aceptarse como normal. Si se convierte en un problema recurrente, identificar la causa y aplicar soluciones puede marcar la diferencia entre arrastrar el día con fatiga o despertarse con el bienestar que el cuerpo necesita.


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Este artículo ha sido elaborado basándose en información de fuentes oficiales y confiables, garantizando su precisión y actualidad. Fuentes consultadas: Sociedad Española de NeurologíaInstituto Nacional de EstadísticaSociedad Española del SueñoMinisterio de Sanidad.

Periodista con más de 20 años de experiencia, comprometido con la creación de contenidos de calidad y alto valor informativo. Su trabajo se basa en el rigor, la veracidad y el uso de fuentes siempre fiables y contrastadas.

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