Síguenos

Ciencia

Porque es malo el flúor en la pasta de dientes

Publicado

el

chica pone pasta de dientes en cepillo

Averigua todos los riesgos ocultos del flúor en tu pasta de dientes y cómo podría afectar tu salud bucal y general.

Durante años, el flúor ha sido considerado un ingrediente esencial en la higiene bucal, recomendado por dentistas y organismos de salud pública como la mejor defensa contra las caries. Desde niños nos han enseñado que una buena pasta de dientes debe contener flúor, y que su uso regular ayuda a fortalecer el esmalte y a prevenir la formación de bacterias dañinas en la boca.

Sin embargo, en los últimos tiempos, han surgido dudas sobre su seguridad y posibles efectos negativos en la salud. Cada vez más personas buscan alternativas sin flúor, preocupadas por la acumulación de este mineral en el organismo y su relación con enfermedades como la fluorosis, trastornos óseos y problemas neurológicos.

Si te has preguntado por qué el flúor puede ser perjudicial, cuáles son los riesgos reales de su uso prolongado y si realmente es imprescindible en la higiene bucal, es momento de analizar toda la información disponible, desmontar mitos y entender qué dicen los estudios científicos sobre este polémico componente.

¿Qué es el flúor y por qué se usa en la pasta de dientes?

El flúor es un mineral natural que se encuentra en el suelo, el agua, los alimentos y hasta en el aire. Su incorporación en productos dentales comenzó cuando se descubrió que las comunidades con agua naturalmente fluorada tenían menos caries. Esto llevó a la conclusión de que el flúor tenía un efecto protector en el esmalte dental, ayudando a remineralizar los dientes y evitando el daño causado por los ácidos de las bacterias bucales.

A partir de ahí, muchos gobiernos decidieron añadir flúor al agua potable y promover su uso en la higiene bucal. Desde la década de 1950, la mayoría de las pastas dentales comerciales contienen flúor en diferentes concentraciones, con la premisa de que su uso regular previene la descomposición del esmalte y reduce significativamente el riesgo de caries.

Sin embargo, lo que no se mencionó en un principio es que el flúor, en dosis elevadas o con una exposición prolongada, puede tener efectos adversos en el organismo.

pieza de roca de fluor

¿Por qué el flúor puede ser perjudicial?

Aunque el flúor tiene beneficios comprobados para la salud dental, su uso excesivo puede traer consecuencias negativas. La clave está en la dosis y la acumulación en el cuerpo a lo largo del tiempo.

Fluorosis dental: el primer signo de exceso de flúor

Uno de los efectos más conocidos del consumo excesivo de flúor es la fluorosis dental, una alteración en el esmalte que aparece cuando hay una exposición excesiva a este mineral durante la infancia, cuando los dientes aún están en formación. Se manifiesta con manchas blancas, amarillas o marrones en los dientes, dándoles una apariencia irregular y opaca.

Lo preocupante es que, en casos más graves, la fluorosis no solo es un problema estético, sino que puede debilitar los dientes y hacerlos más vulnerables a fracturas y desgastes prematuros. Este problema ha llevado a muchos odontólogos a recomendar precaución con la cantidad de flúor a la que se expone un niño, limitando su uso a una pequeña cantidad de pasta dental y evitando la ingesta de agua con altos niveles de este mineral.

Fluorosis ósea: cuando el flúor afecta los huesos

El flúor no solo se acumula en los dientes, sino también en los huesos. Cuando su ingesta es excesiva durante un tiempo prolongado, puede provocar fluorosis ósea, una enfermedad que hace que los huesos se vuelvan más densos, pero paradójicamente más frágiles y propensos a fracturas.

Este problema se ha observado con más frecuencia en regiones donde el agua potable contiene altos niveles de flúor, pero también puede afectar a personas que consumen una combinación de agua fluorada, suplementos y productos dentales con flúor sin control de la dosis.

El exceso de flúor en el cuerpo también puede afectar la movilidad de las articulaciones, causando dolor y rigidez en casos avanzados. Este es uno de los principales argumentos de quienes promueven la reducción del uso de flúor en la vida diaria.

Posibles efectos sobre la salud neurológica

En los últimos años, han surgido estudios que relacionan el consumo excesivo de flúor con efectos negativos en el desarrollo neurológico. Algunas investigaciones sugieren que la exposición prolongada al flúor podría afectar la función cerebral, reduciendo la capacidad cognitiva en niños.

Aunque esta relación sigue en debate y no todos los expertos coinciden en la gravedad del impacto, varios estudios han demostrado que en zonas con niveles elevados de flúor en el agua potable, se han registrado coeficientes intelectuales más bajos en niños en comparación con áreas donde la exposición es menor.

La acumulación de flúor en el organismo podría interferir con el funcionamiento del sistema nervioso central, afectando la memoria, la capacidad de aprendizaje y la regulación hormonal.

¿Cuánta cantidad de flúor es segura?

El problema del flúor no es su existencia, sino el nivel de exposición diaria que una persona recibe a lo largo de su vida. Organismos como la Organización Mundial de la Salud han establecido límites seguros de ingesta de flúor, pero el inconveniente es que no solo se encuentra en la pasta de dientes, sino en el agua, los alimentos y otros productos.

En los niños, el riesgo de intoxicación es mayor porque muchos suelen tragarse parte de la pasta de dientes mientras se cepillan. Por esta razón, los dentistas recomiendan que los menores de 6 años usen cantidades mínimas de pasta con flúor y que se supervise su cepillado.

En adultos, el riesgo de intoxicación es menor, pero la acumulación de flúor en el cuerpo puede generar efectos a largo plazo si se combinan múltiples fuentes de exposición sin control.

manos poniendo pasta de dientes en cepillo

¿Es mejor usar pastas de dientes sin flúor?

Cada vez más personas buscan alternativas sin flúor para su higiene bucal, preocupadas por sus efectos en la salud. En el mercado han surgido opciones con ingredientes como xilitol, bicarbonato de sodio y nanopartículas de hidroxiapatita, que ayudan a remineralizar los dientes sin los riesgos asociados al flúor.

Si bien las pastas sin flúor han demostrado ser efectivas, especialmente en personas con un buen control de su higiene dental, los dentistas siguen recomendando el flúor para quienes tienen un alto riesgo de caries o problemas de desmineralización del esmalte.

Lo importante es que la prevención de caries no depende únicamente del flúor, sino también de una alimentación baja en azúcares, una correcta técnica de cepillado y visitas regulares al dentista.

¿Deberíamos evitar el flúor?

El flúor ha sido, sin duda, un aliado en la lucha contra las caries, pero su consumo sin control puede traer más riesgos que beneficios. No se trata de demonizar su uso, sino de ser conscientes de la cantidad de flúor que se incorpora en la vida diaria y evaluar si realmente es necesario en todos los productos de higiene bucal.

Para quienes prefieren evitarlo, existen alternativas eficaces y seguras, y lo más importante es mantener hábitos de higiene bucal adecuados y basar las decisiones en información confiable.

El debate sigue abierto, pero lo esencial es que cada persona tenga la libertad de elegir lo que considera mejor para su salud. Tomar decisiones informadas y equilibradas es la clave para una higiene bucal saludable y libre de riesgos innecesarios.


🔎​ Contenido Verificado ✔️

Este artículo ha sido elaborado basándose en información de fuentes oficiales y confiables, garantizando su precisión y actualidad. Fuentes consultadas: Medical News TodayHealth LineColgateNaturdentElsevier.

Periodista con más de 20 años de experiencia, comprometido con la creación de contenidos de calidad y alto valor informativo. Su trabajo se basa en el rigor, la veracidad y el uso de fuentes siempre fiables y contrastadas.

Populares