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Llegan dos juegos gratis Nintendo Switch Online: ¿cuáles son?

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chica disfruta de juegos gratis Nintendo Switch Online

Nintendo Switch Online suma dos GBA la próxima semana: Klonoa y Mr. Driller 2, incluidos en el Paquete de expansión. Fecha y acceso. Aquí ya.

Sí. El catálogo retro de Nintendo Switch Online suma juegos gratis Nintendo Switch Online en el Paquete de expansión la próxima semana: llegan a la app de Game Boy Advance dos clásicos de Bandai Namco, Klonoa: Empire of Dreams y Mr. Driller 2, con disponibilidad prevista para el 25 de septiembre. Son títulos incluidos en la cuota anual del plan con expansión; no requieren compra adicional ni DLC aparte. Basta con tener activa la suscripción adecuada y actualizar la aplicación de GBA para poder jugarlos desde el primer minuto.

El movimiento encaja con la estrategia de reforzar la etiqueta Nintendo Classics en Switch: una biblioteca ordenada por sistemas, con funciones modernas que suavizan las aristas del retro y que, de paso, invitan a revisitar sagas con una mirada más actual. En lo inmediato, la noticia tiene un beneficiario claro: quienes buscan Nintendo Switch Online juegos gratis para alternar sesiones rápidas y desafiantes con un plataformas medido, sin caer en experiencias eternas ni en experimentos a medias. Dos iconos reconocibles, bien emulados, con extras útiles, y dentro de una suscripción estable que ya reúne NES, Super NES, Nintendo 64, Mega Drive, Game Boy y Game Boy Advance.

Qué llega exactamente y por qué interesa

La pareja elegida para esta tanda funciona como una radiografía portátil de la GBA. Klonoa: Empire of Dreams aterriza desde 2001 con esa mezcla de plataformas de scroll lateral y pequeños puzles que transformaron a la serie en un culto discreto, de esos que avanzan a base de boca-oreja. Su identidad mecánica —el “balón de viento”, esa captura de enemigos que multiplica opciones de salto, presión y altura— sigue respirando limpieza en Switch: un control preciso que recompensa la observación, niveles con rutas alternativas que no gritan “coleccionable” a cada paso, y un diseño de jefes que apuesta por el ingenio más que por el desgaste. No es un “demake” de las entregas de sobremesa: es una interpretación propia que aprendió a jugar con la escala y la claridad de la portátil de 32 bits.

Mr. Driller 2 es otra cosa. Es ritmo y cálculo bajo presión. La idea es transparente —taladrar hacia abajo sin quedarse sin aire—, pero la ejecución se afila con decisiones a contrarreloj: qué bloque perforar, dónde crear huecos de seguridad, cómo encadenar caídas para abrir túneles y cuándo abortar una ruta antes de que una avalancha cierre la salida. Nació en arcades, se curtió en portátil y se sostiene hoy gracias a ese “un intento más” que convierte diez minutos sueltos en una sesión completa. En la app de GBA, con guardados rápidos y rebobinado, la curva deja de ser un muro: se convierte en un trampolín para aprender patrones, explorar modos y jugar con ambición sin miedo a perderlo todo por un error milimétrico.

Klonoa: Empire of Dreams, plataformas con pulso fino

Klonoa siempre ha sido sinónimo de tacto. Aquí no importa tanto correr como leer el escenario. El “agarre” de enemigos y objetos añade capas: se salta más alto encadenando lanzamientos, se resuelven interruptores que piden timing y se exploran atajos que no se ven a simple vista. Lo interesante es que el juego no pide una memoria elefantiásica ni una precisión quirúrgica; pide atención. Las fases proponen un bucle amable, de dificultad ascendente, con secretos que se intuyen en la periferia del plano y que invitan a repetir tramos para arañar esa pieza que se escapó por un mal cálculo. En Switch, ese bucle se beneficia de la inmediatez del modo reposo y de los puntos de suspensión: cinco minutos bastan para una pantalla bien resuelta, y volver a la partida es instantáneo.

El apartado audiovisual, sin buscar florituras, mantiene ese colorido nítido que define a GBA. Sprites expresivos, fondos con degradados que no se desdibujan y una banda sonora que apuesta por motivos cortos y reconocibles, con pistas que cumplen sin cansar. Es un plataformas que envejeció bien porque ya nacía con un diseño sobrio. Y sigue siendo útil, incluso hoy, como recordatorio de que el 2D cabe en 2025 sin complejos: cuando hay “idea” y control, no hace falta levantar un rascacielos de sistemas para sostener una aventura pequeña, redonda.

Mr. Driller 2, arcade que no te suelta

El reverso de la moneda pivota sobre la gestión del riesgo. En Mr. Driller 2 no compensa tirar a lo loco: el aire es finito, los bloques caen por gravedad y la pantalla se vuelve una trampa si no se limpian rutas con cierta geometría en la cabeza. La mecánica principal guía, pero el “meta” aparece rápido: cómo crear chimeneas estables, cómo medir la distancia a la próxima cápsula de oxígeno, cómo aprovechar la física para colapsar zonas a favor de la jugada. Donde otros rompecabezas se acomodan en el zen, aquí hay adrenalina. Y, aun así, no castiga. La presencia de rebobinado, junto a los guardados rápidos, permite entrenar segmentos complicados como si fueran una pista de velocidad. Se prueba, se corrige, se repite. Cuando la cosa sale, la satisfacción es inmediata.

En su modo local, la experiencia es ideal para turnarse el mando y comparar trayectorias. Cuando toca competir a distancia, la infraestructura de Nintendo Switch Online suma esa capa de pique sano que siempre sentó de maravilla a los juegos de arcade. No hace falta organizar una liga: unas cuantas partidas alternas, horarios compatibles y la tabla de puntuaciones empieza a hablar sola. Para quien prefiera progresar en solitario, los modos por objetivos dosifican bien la ambición. No hay que llegar al fondo en cada run; se puede buscar un récord en altura, un tiempo concreto o un recorrido eficiente que maximice cápsulas de oxígeno.

Cómo jugar sin pagar más en Nintendo Switch

El acceso es directo. Nintendo Switch Online juegos gratis dentro de la línea de Game Boy Advance solo aparecen para quienes tienen Nintendo Switch Online + Paquete de expansión. Hecha esa verificación, la ruta habitual es sencilla: abrir la Nintendo eShop, comprobar que la app Game Boy Advance – Nintendo Classics está instalada y en su última versión, y, a partir del día señalado, refrescar la biblioteca hasta que surjan los nuevos iconos. No hay ticket adicional, ni pase, ni compras internas. La licencia va y viene con la suscripción: mientras el plan esté activo, los juegos se mantendrán listos en la parrilla.

Conviene recordar un par de hábitos que ahorran tiempo el día del lanzamiento. El primero, forzar la actualización manual de la app si los iconos tardan en aparecer. El segundo, confirmar que el sistema no tiene descargas en cola que ralentizan la visibilidad del nuevo contenido; con varias aplicaciones retro en la consola y actualizaciones automáticas activadas, se puede formar un pequeño atasco que respira con solo reiniciar. También ayuda tener a mano la cuenta principal con la que se paga la suscripción, sobre todo si hay un grupo familiar: así se evitan malentendidos de licencias al alternar perfiles.

Quien aún no tenga la app de GBA instalada la encontrará como una descarga exclusiva para el plan con expansión. La primera apertura pide vincular la cuenta de Nintendo Switch Online y, a partir de ahí, todo funciona como una colección digital de cartuchos: carátulas alineadas, miniaturas con arte oficial y fichas informativas. Cada juego se descarga como un paquete ligero que se integra en la app, sin ocupar espacio desproporcionado, y se lanza desde la propia interfaz de Nintendo Classics. No hay que salir a la pantalla de inicio de Switch cada vez, y eso se agradece cuando se encadenan sesiones cortas.

Compatibilidad, online y funciones extra

La suite Nintendo Classics comparte una columna vertebral: multijugador en línea en títulos compatibles, juego local hasta donde lo admite el original, puntos de suspensión, rebobinado y ajustes visuales mínimos que respetan la imagen base. La filosofía es conservar la sensación de la consola original, no maquillarla hasta borrar su identidad. El rebobinado, por ejemplo, no es un “lienzo en blanco”: ofrece margen para rectificar errores puntuales sin convertir cada nivel en un ensayo infinito. Los guardados rápidos, por su parte, resuelven la mayor fricción que tenían estas experiencias en hardware original: ahora se interrumpe una fase en cualquier momento, sin perder progreso.

El modo online, cuando el juego lo permite, recrea la experiencia de sofá con un margen razonable. No busca competir con servicios diseñados alrededor del multijugador competitivo moderno, sino rescatar la convivencia de partidas cortas, comparables y compartibles. Hay margen también para filtros de imagen sobrios, sin florituras: se mantienen los colores vivos de GBA, con un escalado limpio que no aplasta los bordes ni provoca fatiga visual en pantallas actuales. El input lag, en la práctica, se mantiene dentro de lo esperable para la emulación oficial de Nintendo: hay respuesta ágil en plataformas como Klonoa y control fiable en la precisión de Mr. Driller 2.

Precio, planes y letra pequeña en España

El acceso a la app de GBA se integra en la opción Nintendo Switch Online + Paquete de expansión. En España, el plan individual de 12 meses del paquete con expansión se sitúa en 39,99 €, mientras que el familiar —hasta ocho cuentas— asciende a 69,99 € al año. Quien parta del plan básico puede migrar a la modalidad con expansión sin necesidad de esperar al final del ciclo: la plataforma calcula el prorrateo correspondiente y ajusta el vencimiento. En el paquete de expansión entran, además de GBA, los catálogos de Nintendo 64 y SEGA Mega Drive, junto a contenidos descargables seleccionados de juegos de Switch publicados por la propia Nintendo.

La letra pequeña no esconde trampas. Estos juegos gratis Nintendo Switch Online están “incluidos en la suscripción”, que es el modo correcto de entender el término “gratis” en servicios de catálogo. Si la suscripción expira, desaparece el acceso; si se reactiva meses después, vuelven a estar disponibles, con los guardados asociados a la cuenta esperando en la memoria de la consola o en la nube —según el caso—. En grupos familiares, lo recomendable es confirmar qué cuentas figuran en la unidad y quién ejercita el rol de administrador para evitar bloqueos puntuales en perfiles secundarios. La verificación de región también cuenta: aunque de costumbre la actualización llega a la vez en el territorio europeo, el despliegue puede escalonarse en horas distintas.

En el contexto del mercado, la propuesta de valor mantiene su atractivo por la combinación de catálogo, extras y precio por usuario. La idea no es competir a número bruto con plataformas centradas en lanzamientos de día uno, sino sostener un ecosistema retro que se expande por oleadas, con margen para joyas de terceros como las de Bandai Namco que nos ocupan. El agregado temporal —lo que se va incorporando cada mes— importa tanto como el volumen total.

Nintendo Classics y el papel de los terceros

Hay un detalle de fondo que conviene subrayar: la llegada de Klonoa y Mr. Driller 2 evidencia la senda de apertura a editoras externas en la app de GBA. Hasta hace no tanto, el catálogo estaba dominado por juegos firmados por Nintendo, con apuntes puntuales de terceros. Ver a Bandai Namco entrar con dos nombres sólidos de su casa abre expectativas razonables para nuevas incorporaciones que, sin necesidad de ser éxitos masivos, sí poseen tracción histórica, comunidades fieles y un valor de conservación evidente.

Ese aterrizaje de “terceros” oxigena la biblioteca de GBA por dos vías. La primera, la variedad: más allá de los inevitables plataformas y aventuras de las sagas de Nintendo, asoman rompecabezas con identidad propia, acción con sabor arcade, RPG que nunca salieron de Japón y rarezas que merece la pena rescatar con contexto. La segunda, la memoria industrial: sistemas como GBA fueron un cruce de caminos en el que coexistieron equipos grandes con desarrollos artesanales, adaptaciones de recreativa y originales hechos a medida. Recuperar esas piezas con emulación oficial y extras modernos ayuda a leer mejor una época.

La etiqueta Nintendo Classics —que hoy cubre NES, Super NES, N64, Mega Drive, Game Boy y GBA— aporta orden, consistencia visual y una promesa implícita de continuidad. Es una biblioteca que no se vende juego a juego; se presenta como un servicio vivo, con un lenguaje común, controles bien mapeados y mejoras transversales. Ahí es donde las editoras externas encuentran un altavoz que va más allá del “port suelto” en la eShop: un espacio donde su juego convive con un canon compartido y, de paso, gana visibilidad en las rotaciones periódicas de novedades.

Calendario, disponibilidad y pequeñas dudas habituales

El 25 de septiembre es la fecha a marcar. La franja exacta de activación puede variar de una región a otra, siempre dentro del mismo día: a veces los iconos aparecen por la mañana, otras a mediodía, otras al caer la tarde. Cuando el reloj alcance la hora de despliegue, el proceso suele ser casi automático: basta con abrir la app de GBA y esperar unos segundos a que la cuadrícula refresque. Si el sistema no muestra novedad, el remedio clásico funciona: revisar la eShop por si hubiese una actualización pendiente de la aplicación retro, aplicar el parche y volver a entrar.

Quienes coleccionan partidas se benefician doblemente. Las copias de seguridad en la nube de Nintendo Switch Online permiten pasar de una consola a otra sin sudores fríos, con la salvedad de que algunos juegos retro gestionan sus guardados dentro de la app y no como datos independientes. Conviene confirmar de qué tipo son antes de cambiar de máquina o de resetear el sistema. La memoria disponible rara vez será un problema —los paquetes de GBA ocupan muy poco espacio—, pero mantener cierto orden en la parrilla ayuda: borrar la caché de imágenes y reiniciar da un respiro cuando la interfaz empieza a sentirse más lenta de lo normal.

En cuanto a mandos, hay libertad. El Joy-Con responde bien en plataformas como Klonoa, el Pro Controller ofrece una cruceta más cómoda para sesiones largas y los mandos clásicos que Nintendo vende para el servicio retro tienen su encanto nostálgico, aunque no son imprescindibles. Lo importante es tener un control con gatillos limpios para el rebobinado y botones bien accesibles para los puntos de suspensión: ahorrar segundos en esos gestos se traduce en más fluidez general. Para televisores, un modo estándar con nitidez suficiente resulta ideal; no hace falta probar filtros exóticos para disfrutar de una imagen ya de por sí vigorosa en Switch.

Motivos para abrir la app de GBA el día de lanzamiento

Al final, la ecuación es clara. Esta tanda de juegos gratis Nintendo Switch Online aporta dos piezas que se complementan y que encajan como un guante en el día a día de Switch. Klonoa: Empire of Dreams sirve para saborear un plataformas de escuela clásica, templado, con un diseño que hace del detalle su bandera y que se paladea mejor con calma que a la carrera. Mr. Driller 2 ofrece el contrapunto de “pulsaciones por minuto”, ese goteo de microdecisiones bajo tierra que pule reflejos y premia la cabeza fría. Son dos maneras de entender el 2D, compatibles entre sí, que elevan el valor del plan con expansión sin necesidad de grandes campañas.

Para quien lleva meses decidido a mantener el Paquete de expansión, la actualización de septiembre reafirma el rumbo: un catálogo retro que se mueve. Para quien se lo está pensando, números en mano, la entrada de marcas como Bandai Namco transmite una señal razonable de apertura: hay dialogo con terceros y margen para rescates interesantes. En ambos casos, la propuesta básica sigue siendo la misma que enamoró a tantos en la portátil original: claridad, color, control, partidas que caben en huecos del día y que, sin darnos cuenta, se alargan porque el bucle está bien resuelto.

El detalle operativo —Nintendo Switch Online juegos gratis incluidos, fecha concreta, app de GBA actualizada— queda resuelto en dos pasos y sin sobresaltos técnicos. Quedan luego los “cómos”: experimentar con el rebobinado para domar una sección que se resistía, repetir un jefe de Klonoa hasta encontrar el ángulo perfecto, cortar la bajada de Mr. Driller 2 para pensar mejor la ruta, comparar tiempos con amistades y pelear un marcador personal que supere la marca del domingo pasado. No hay que esperar a vacaciones ni a una tarde infinita; el formato está pensado para arrancar y parar sin remordimientos.

Quedan, también, las pequeñas curiosidades que avivan la conversación. Klonoa fue siempre un tesoro discreto de la era PlayStation, y verlo brillar en GBA recordó a muchos que aún había espacio para ideas ligeras en primera línea. Mr. Driller, heredero directo del ADN de los arcades de bloques, encontró en portátil su hábitat natural, y esa naturalidad se percibe intacta dos décadas más tarde: nada chirría porque nada sobra. Con ambos juntos en la misma actualización, la app de GBA suma variedad y, de paso, enseña por qué vale la pena seguir mirando la parrilla cada pocas semanas. No todo son grandes nombres; a veces, lo que se necesita es un buen “click” mecánico.

Basta con mirar el calendario: 25 de septiembre, iconos nuevos en la cuadrícula, dos cartuchos digitales listos para arrancar. Quien valore el retro con mimos actuales encontrará razones de sobra para poner la consola en modo avión, subir el volumen un punto y dejarse llevar por el “una más y lo dejo” que —se sabe bien— nunca es la última. Y ahí está parte de la gracia: cuando la propuesta es honesta, ligera y bien ejecutada, el servicio luce. Con esta pareja, luce. Y Switch, una vez más, se recuerda a sí misma por qué el 2D todavía manda cuando se hace con cabeza.


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Este artículo ha sido redactado basándose en información procedente de fuentes oficiales y confiables, garantizando su precisión y actualidad. Fuentes consultadas: Nintenderos, Vandal, Nintendo España, MeriStation.

Periodista con más de 20 años de experiencia, comprometido con la creación de contenidos de calidad y alto valor informativo. Su trabajo se basa en el rigor, la veracidad y el uso de fuentes siempre fiables y contrastadas.

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