Síguenos

Cultura y sociedad

Cisjordania: ¿Israel bate récord de colonias ilegales?

Publicado

el

Israel bate récord de colonias ilegales

Diseñado por Freepik

Récord de 5.667 licitaciones y un nuevo barrio en Geva Binyamin reconfiguran Cisjordania con impacto demográfico y político de calado serio.

Israel ha encadenado 5.667 licitaciones de vivienda en asentamientos de Cisjordania en lo que va de 2025, un récord histórico que, si llega a obra, añadiría en torno a 25.000 colonos al territorio ocupado. A ese volumen se suma un movimiento con carga geográfica: un nuevo barrio en Geva Binyamin (Adam), al sureste de Ramala, con 342 pisos y 14 unifamiliares para reservistas, que estira la continuidad urbana sobre un área altamente sensible. El resultado inmediato es un salto cuantitativo y cualitativo en la implantación sobre el terreno: más viviendas, más viales, más servicios, más presencia permanente.

La aceleración no se detuvo con el anuncio de Geva Binyamin. Hoy, 5 de noviembre, el Consejo Superior de Planificación de la Administración Civil tiene en agenda 1.985 nuevas viviendas en distintos puntos de Cisjordania, con énfasis en Avnei Hefetz y Einav. Y a principios de semana se sumó una licitación “de iniciativa” en Giv’on HaHadasha (sur de Ramala) para un complejo residencial cuyo número exacto de casas se fijará tras el planeamiento de la promotora adjudicataria. El cómputo total del año ya no admite matices: 2025 rompe techos y reordena el mapa de prioridades.

Lo que ha cambiado en las últimas horas

La novedad más tangible es procedimental y territorial a la vez. Por un lado, la agenda de hoy del Consejo Superior de Planificación incorpora 1.985 unidades distribuidas en varios planes; por otro, los concursos de Geva Binyamin y Giv’on HaHadasha cierran huecos en el arco Ramala–Jerusalén. Geva Binyamin lanza 342 pisos en cinco edificios y 14 casas para reservistas, consolidando una traza urbana que se aproxima a la comunidad beduina de Jaba y a un puesto de avanzada instalado en febrero. Giv’on HaHadasha entra en juego con un concurso de iniciativa publicado el 2 de noviembre: la adjudicataria redactará el plan y, solo entonces, se fijará la cifra definitiva de viviendas. El hilo conductor es claro: más licitación para más obra en corredores estratégicos.

Este ritmo llega tras un verano de máximos: en agosto el Ministerio de Vivienda publicó seis licitaciones para 4.030 viviendas en Maale Adumim y Ariel, dos asentamientos que funcionan como ciudades de facto por escala y servicios. La localización de ese paquete no fue casual: Maale Adumim es bisagra entre Jerusalén Este y el desierto de Judea y Ariel empuja la línea colona hacia el centro y el valle del Jordán. La frase clave de 2025 se entiende así: récord de volumen y colocación quirúrgica de piezas.

El nuevo barrio de Geva Binyamin: piezas, números y efectos

El proyecto en Geva Binyamin aporta dos capas. La visible: 356 viviendas en total —342 plurifamiliares y 14 unifamiliares— con pliegos ya publicados por el Ministerio. La estructural: un salto de continuidad entre asentamientos y outposts que recorta espacios de paso y pastos de Jaba y su entorno. Conexión física implica viales de obra, acometidas, seguridad perimetral y, con el tiempo, servicios. Cada uno de esos elementos ancla población y encarece cualquier operación futura de retroceso. Es urbanismo, sí, pero también política pública aplicada a la geografía del conflicto.

La cláusula para reservistas no es anecdótica. Israel ha ensayado cupos de vivienda para personal de seguridad en áreas sensibles con el objetivo declarado de fortalecer el tejido social y disuadir ataques. Sobre el terreno, ese tipo de incentivos perfila barrios con sociología específica que estabiliza la presencia y multiplica la capacidad de respuesta ante incidentes. Con 356 viviendas previstas, Geva Binyamin se consolida como pieza puente entre Jerusalén y el centro de Cisjordania.

Maale Adumim y Ariel: el núcleo del récord y el espejo de E1

El paquete de agosto4.030 viviendas— confirmó a Maale Adumim y Ariel como epicentro de la expansión de 2025. Maale Adumim crece al sur del corredor E1, complicando de hecho la contigüidad entre el norte y el sur de Cisjordania si la costura con Jerusalén Este avanza. Ariel, por su parte, añade masa residencial hacia Ariel West, con impacto sobre la proyección urbana palestina de Salfit, según expertos y organizaciones de seguimiento. El efecto red —carreteras, pasos segregados, seguridad, alumbrado— normaliza la idea de irreversibilidad en los bloques principales.

No es casual que E1 vuelva una y otra vez al centro del tablero. Su avance administrativo marca tiempos para que el Ministerio de Vivienda pueda publicar concursos sobre suelos ya aprobados. La secuencia es conocida: sesión de planificación, resolución de alegaciones, aprobación, tender y, por último, obra. 2025 ha demostrado que, cuando el trámite avanza, el boletín también lo hace.

El cómputo general: récord anual y agenda en marcha

El conteo de 5.667 licitaciones desde enero supone casi un 50 % más que el anterior máximo, fijado en 2018 con 3.808. La traducción demográfica que estiman los observatorios asciende a unos 25.000 colonos potenciales si los concursos terminan en llaves entregadas. En paralelo al récord, el Gobierno ha autorizado 22 nuevos asentamientos en lo que muchos analistas consideran el movimiento más amplio desde 1993; parte de ese paquete procede de legalizaciones de puestos de avanzada. Es una doble vía: licitaciones sobre suelo planificado y regularizaciones que generan nuevo suelo edificable.

A este suelo se le suma el calendario. Hoy hay 1.985 viviendas en discusión en el Consejo Superior de Planificación; hace seis días, varias carteras del Ejecutivo israelí allanaron la aprobación de casi 2.000 nuevas unidades adicionales, de acuerdo con anuncios públicos y confirmaciones cruzadas. Todo compone una agenda continuada que desborda el simple hito de los 356 pisos en Geva Binyamin.

Qué significan estas cifras sobre el terreno

Los números se convierten en infraestructura. Cada licitación trae carreteras de servicio, depósitos, subestaciones, iluminación, transporte. Sobre ese esqueleto llegan escuelas, centros de salud, comercios y vida cotidiana. En paralelo, las aldeas palestinas del entorno —Jaba, Salfit y las cercanas al bloque E1ven alterados sus itinerarios hacia trabajo, hospitales y aulas por desvíos, checkpoints y rutas con horario. Esa fricción del día a día es la que define si un mapa teórico se convierte en mapa vivido.

La seguridad se lee en clave dual. En el relato gubernamental, más vecinos y mejores accesos disuaden riesgos y acortan la respuesta ante incidentes. En el otro lado, organizaciones israelíes de derechos humanos y plataformas palestinas documentan un aumento de fricciones y violencia colona, especialmente en áreas rurales, con comunidades beduinas como víctimas recurrentes. La misma carretera que mejora tiempos para un barrio nuevo puede sumar minutos o cerrar un paso tradicional para una aldea contigua.

Cómo funcionan las licitaciones: del pliego al ladrillo

Una licitación no es una obra, pero es el paso clave para que exista. El Ministerio de Vivienda lanza un pliego sobre parcela ya planificada o sujeta a planeamiento inminente. En los concursos cerrados, el número de viviendas está prefijado; en los “de iniciativa”, como en Giv’on HaHadasha, la promotora define la cifra dentro de parámetros y presenta el plan para su aprobación. Tras la adjudicación, llegan el proyecto, la licencia, la financiación y, por fin, la obra. Todo ello exige capacidad de ejecución y oficio: Israel ha abierto vías para atraer empresas extranjeras que aceleren plazos y producción, en paralelo a planes nacionales para impulsar el parque residencial.

El tiempo entre publicar y construir varía por complejidad técnica, alegaciones y recursos. Por eso, el récord de 2025 es, a la vez, una fotografía del presente y una hoja de ruta a dos o tres años vista. Donde hay pliego hoy, habrá obra —o al menos intento serio de obra— mañana.

El marco legal y diplomático

El derecho internacional humanitario prohíbe trasladar población civil de la potencia ocupante al territorio ocupado; las resoluciones de la ONU —con la 2334 como referencia reciente— reiteran la ilegalidad de los asentamientos y llaman a detener su expansión. La Unión Europea y España han mantenido esa posición de forma consistente. 2025 añade otra capa: 22 nuevos asentamientos aprobados por el Gobierno israelí en mayo, la mayor medida de este tipo desde 1993, con varias legalizaciones de puestos de avanzada. En la práctica, esa normalización administrativa y la marea de licitaciones de 2025 se retroalimentan: regularizas, planificas, licitas.

El debate sobre E1 permanece como termómetro. Sus pasos administrativos —sesiones, alegaciones, dictámenes— son el prerrequisito para que el Ministerio pueda sacar a concurso nuevas piezas. Maale Adumim ya absorbió este año paquetes de licitación de miles de viviendas en su perímetro sur, y ese detalle cobra sentido si el calendario de E1 vuelve a moverse. Ariel, a su vez, mostró en agosto cómo una licitación puede reconfigurar el entorno de una ciudad palestina como Salfit, añadiendo presión y fragmentación en la trama.

Lo que viene: tres claves para medir la velocidad

La primera es institucional: qué decide hoy el Consejo Superior de Planificación sobre las 1.985 viviendas en mesa y qué sesiones se agendan antes de fin de año. Si se avanzan más planes, el Ministerio tendrá base para nuevos concursos.

La segunda es territorial: si Geva Binyamin se consolida rápido y Giv’on HaHadasha concreta unidades en su concurso de iniciativa, el arco Ramala–Jerusalén sumará anclajes que estrechan la movilidad y elevan la densidad de presencia en torno a Jaba y las aldeas colindantes.

La tercera es política: anuncios como los de finales de octubrecerca de 2.000 nuevas unidades para aprobación— marcan tendencia. Si esa pauta se repite en noviembre–diciembre, 2025 cerrará no solo con récord de pliegos, sino con pipeline reforzado para 2026.

España y la UE: posiciones y márgenes

La posición europea —y la española— no ha variado: rechazo a la expansión de asentamientos por ser contraria al derecho internacional y un obstáculo a la solución de dos Estados. El margen de acción pasa por presión diplomática, directrices de debida diligencia en contratación y comercio ligados a asentamientos, y coordinación con socios regionales. Pero el ritmo de 2025 muestra que la agenda sobre el terreno se decide en sedes de planificación y boletines. En otras palabras: las decisiones administrativas están ganando la partida a los comunicados.

Para el tejido económico español, la clave es riesgo reputacional y cumplimiento. Empresas con exposición a construcción, agua, energía o tecnología en la zona afrontan exigencias crecientes de trazabilidad. En un año con 5.667 licitaciones y 22 asentamientos aprobados en primavera, los filtros de cumplimiento se vuelven más específicos y rigurosos.

Un mapa que se decide a golpe de concurso

La suma de Geva Binyamin, Giv’on HaHadasha, el paquete de agosto en Maale Adumim y Ariel, y la agenda de hoy del Consejo de Planificación dejan una idea sencilla: 2025 no es un accidente estadístico, es una estrategia de consolidación por capas. Primero el planeamiento, después la licitación, luego la obra y, por fin, la vida cotidiana que fija el terreno.

Si una porción significativa de las 5.667 viviendas licitadas este año pasa a ejecución, Cisjordania sumará población, carreteras y servicios en bloques y corredores que ya eran sensibles. El movimiento de hoy —1.985 unidades en discusión, 356 en Geva Binyamin, concurso de iniciativa en Giv’on HaHadasha— encaja en esa lógica. Falta ver si E1 y nuevas regularizaciones dan el siguiente paso. Si ocurre, la curva de 2025 no será el techo, sino el nuevo suelo sobre el que medir lo que venga.


🔎​ Contenido Verificado ✔️

Este artículo ha sido redactado basándose en información procedente de fuentes oficiales y confiables, garantizando su precisión y actualidad. Fuentes consultadas: Agencia EFE, El País, Servicio Europeo de Acción Exterior, Oficina del Alto Comisionado de la ONU, OCHA oPt, Peace Now, Ministerio de Asuntos Exteriores de España.

Periodista con más de 20 años de experiencia, comprometido con la creación de contenidos de calidad y alto valor informativo. Su trabajo se basa en el rigor, la veracidad y el uso de fuentes siempre fiables y contrastadas.

Lo más leído