Salud
Porque duele una muela con endodoncia después de años

Si el dentista te curó una muela hace mucho tiempo y ahora ha aparecido un dolor desagradable, es mejor que leas esto para solucionarlo bien.
La endodoncia es un procedimiento que suele traer alivio inmediato a los pacientes que han sufrido una infección o inflamación severa en el nervio de una muela. Tras el tratamiento, la pieza se mantiene en la boca, permitiendo recuperar su funcionalidad sin necesidad de extraerla. Sin embargo, en algunos casos, años después de la intervención, pueden aparecer molestias o incluso dolor en la zona tratada. Esto puede generar gran preocupación, ya que muchos piensan que una endodoncia es una solución definitiva.
Pero ¿por qué una muela con endodoncia puede empezar a doler después de tanto tiempo? ¿Es normal que ocurra? ¿Significa que el tratamiento ha fallado? A continuación, exploraremos las razones detrás de este fenómeno y qué se puede hacer al respecto.
¿Es normal que una muela con endodoncia duela años después?
En teoría, una endodoncia bien realizada sella el diente, elimina la infección y evita que el dolor regrese. Sin embargo, aunque el nervio haya sido removido, la muela sigue formando parte de la boca y está expuesta a múltiples factores que pueden provocar dolor con el tiempo.
El dolor puede aparecer por diversas razones: una reinfección del conducto, una fractura en la muela, problemas en las encías o incluso trastornos que afectan la articulación temporomandibular. Algunas personas pueden experimentar molestias ocasionales que desaparecen en poco tiempo, mientras que en otros casos el dolor se intensifica y requiere intervención profesional.
Lo más importante es no ignorar la molestia. Si bien no siempre se trata de un problema grave, es fundamental acudir al dentista para determinar la causa y tomar las medidas necesarias antes de que la situación empeore.
Porque duele una muela con endodoncia después de años: 5 razones
Reinfección del conducto radicular
Uno de los motivos más comunes es la reinfección. A pesar de que la endodoncia busca limpiar completamente los conductos de la muela y sellarlos para evitar la entrada de bacterias, en algunos casos, con el paso de los años, puede producirse una filtración.
Si el sellado no fue completamente hermético o si la restauración que cubre la muela (ya sea un empaste o una corona) se desgasta o se fractura, las bacterias pueden volver a ingresar y provocar una nueva infección en la raíz o en los tejidos circundantes. Esto puede generar dolor intermitente o persistente, que en algunos casos va acompañado de inflamación y sensibilidad al masticar.
Fracturas o fisuras en la muela
Una muela que ha recibido un tratamiento de conducto se vuelve más frágil con el tiempo. Al haberse eliminado la pulpa dental, la pieza tiende a deshidratarse y puede volverse más propensa a sufrir pequeñas fracturas o fisuras, sobre todo si no ha sido protegida con una corona adecuada.
Estas fisuras pueden ser imperceptibles a simple vista, pero pueden permitir que bacterias y partículas de alimentos se infiltren, provocando inflamación y dolor. En algunos casos, la fractura puede ser tan severa que comprometa la viabilidad de la muela, haciendo necesaria su extracción.
Problemas en las encías o enfermedad periodontal
La salud de las encías también juega un papel clave en la estabilidad de una muela con endodoncia. Si con los años se desarrolla gingivitis o periodontitis, los tejidos que rodean la muela pueden inflamarse y causar molestias.
En la periodontitis avanzada, las encías pueden retraerse y el hueso que sostiene la muela puede empezar a reabsorberse, lo que genera movilidad en la pieza y dolor en la zona. Aunque el problema no se origine directamente en la muela con endodoncia, la inflamación del tejido circundante puede hacer que el dolor se sienta en ella.
Presión oclusal y bruxismo
El dolor en una muela con endodoncia también puede estar relacionado con la forma en que encajan los dientes al masticar. Si la mordida no está bien equilibrada o si la restauración de la muela tratada no se ajustó correctamente, puede generarse una presión excesiva sobre ella, causando molestias que pueden empeorar con el tiempo.
El bruxismo, que es el hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes, puede ser otro factor que desencadene dolor. Muchas personas no saben que padecen bruxismo, ya que suelen apretar los dientes mientras duermen. Esta presión continua puede afectar la muela con endodoncia, haciendo que duela sin que haya infección.
Quistes o granulomas en la raíz
En algunos casos, tras una endodoncia, pueden desarrollarse pequeños quistes o granulomas en el extremo de la raíz. Estas formaciones pueden originarse por una inflamación persistente o porque quedaron bacterias en la zona tras el tratamiento.
A veces, estos quistes pueden permanecer inactivos durante años sin causar síntomas, pero en otros casos pueden crecer y generar dolor. Si se detecta un quiste que sigue aumentando de tamaño, puede ser necesario realizar un procedimiento llamado apicectomía, en el que se elimina la punta de la raíz y cualquier tejido infectado.
¿Qué hacer si duele una muela con endodoncia después de años?
Si el dolor aparece de forma repentina y se intensifica con el tiempo, lo primero es acudir al dentista para una evaluación completa. En la consulta, el especialista realizará una exploración clínica y tomará radiografías para analizar la raíz de la muela, el estado de la restauración y la salud de los tejidos circundantes.
Dependiendo de la causa del dolor, el tratamiento puede variar. En algunos casos, puede ser necesario repetir la endodoncia para limpiar nuevamente el conducto y sellarlo correctamente. En situaciones más complicadas, si la muela está fracturada o la infección ha dañado gravemente el hueso, la extracción puede ser la mejor opción.
Si el dolor se debe a una sobrecarga oclusal o al bruxismo, el dentista puede recomendar ajustes en la mordida o el uso de una férula de descarga para proteger los dientes y reducir la presión. En el caso de problemas en las encías, un tratamiento periodontal puede ser la solución para detener la inflamación y preservar la estabilidad de la muela.
La importancia de la prevención y el control dental
Sentir dolor en una muela con endodoncia después de años no es algo normal, pero tampoco es un problema raro. Con el tiempo, diversos factores pueden influir en la salud de la muela tratada, desde infecciones y fracturas hasta problemas en la mordida o en las encías.
La mejor manera de evitar complicaciones es mantener una buena higiene oral, acudir a revisiones dentales periódicas y prestar atención a cualquier molestia en la zona tratada. Si el dolor aparece, cuanto antes se identifique la causa, más fácil será encontrar una solución y evitar problemas mayores.
Una endodoncia puede salvar una muela, pero su éxito a largo plazo depende del cuidado que se le dé con el tiempo. Escuchar al cuerpo y acudir al dentista ante cualquier señal de alarma es clave para mantener la salud bucal en óptimas condiciones.
🔎 Contenido Verificado ✔️
Este artículo ha sido elaborado basándose en información de fuentes oficiales y confiables, garantizando su precisión y actualidad. Fuentes consultadas: Cleardent, Clínica Dental Colonia Jardín, P&P Clinic, Doctoralia, Teeth 22.

- Casa
Porque se venden tantas casas en Marugán
- Salud
Porque se ha retirado el Colpotrofin
- Cultura y sociedad
Porque un hombre te ilusiona y luego se aleja
- Cultura y sociedad
Porque niegan una carta de invitación
- Casa
Por qué salta el diferencial y qué hacer cuando te quedas sin electricidad
- Salud
Porque falla la primera FIV
- Cultura y sociedad
Porque mi pareja no me busca sexualmente
- Casa
Porque llegan los chinches a una casa